Dos antífonas templarias
La regla del Temple sirvió para organizar la vida cotidiana de la orden Templaria, tomando las reglas monásticas como modelo. Aspectos logísticos, económicos, religiosos... todo estaba regulado por sus artículos. Por desgracia no se conserva ningún manuscrito de la primera regla templaria original. Las únicas tres copias de la regla son de los siglos XIII y XIV.
Los primeros originales de la regla se encuentran en París (Mazarin, 780 anc. 7908), Roma (Lincei, Cod. 44 A. 14) y Dijon (Cote D'o Ms. H-11). El manuscrito de Dijon es el único con estas antífonas que se han registrado por primera vez en la historia.
Durante el período comprendido entre los años 1119 y 1307 en el que la orden estuvo en vigor, la regla original pasó de tener 76 artículos iniciales a su redacción final con un total de 686 artículos que regulaban todos los aspectos de la vida de un templario.
Entre los posibles receptores de esta música se encontrarían: Theobaldo de Vienne (c.927-1001); Theobaldo de Alba o Roggeri (c.1100-1150) o Teobaldo de Marly, quién murió en el año 1247. Sin embargo el que más posibilidades tiene de todos ellos es Theobaldo de Provins (1033? -1066), "Confesor" en el Acta Sanctorum y venerado por sus milagros curativos.
Theobaldo quería ser un ermitaño y ejerció la pobreza, rechazando las armas. Pero las imágenes con frecuencia lo representan armado y a caballo. Todo indica que los templarios usaron su música solo para asistir a los oficios monásticos y en algunos rituales. La única flexibilidad permitida en sus obligaciones monásticas ocurría en tiempos de guerra.
ANTIFONA I- Para San Teobaldo, debía interpretarse en las primeras vísperas como Antífona del Magníficat. "Santo hombre Theobaldo, nacido de la noble extirpación, quien desde temprana edad decidió rechazar en la vida todas las riquezas de este mundo. Pobre hombre, seguiste a Cristo en su pobreza". Para el Magnificat (... Seculorum Amen).
ANTIFONA II- Debía interpretarse en las segundas vísperas como Antífona del Magnificat. "Oh confesor Theobaldo, medicina virtuosa, tú que nos sanas del cielo, permítenos lograr el propósito de adorar la virtud en el nombre del Espíritu Santo". Para el Magnificat (... Seculorum Amen).
Luis Antonio Muñoz Martínez